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La gente sombra como entidad del mal

A mediados del siglo XIX una familia europea de clase alta se dedicaba al mercado de propiedades. Principalmente a edificaciones importantes que solo gente de alto poder adquisitivo podrĆ­an aspirar a comprar.


Desde un principio no fueron buenos vendedores, es decir, las propiedades que fueron acumulando no se obtuvieron legalmente. Y es que tenƭan intenciones de despojar a familias enteras de su vivienda. No importaba si habƭan niƱos o adultos mayores, lo importante era apoderarse del inmueble y venderlo al mejor precio posible.


La familia Smith Evans, de gran prestigio, vivƭa haciendo estos viles procedimientos sin recibir pena ni castigo alguno. Era obvio que tenƭan acuerdos con las autoridades, pero quiƩn lo hacƭa notar podrƭa recibir las consecuencias. Digamos que era la mafia de esa Ʃpoca. Entonces fue que entre las vƭctimas hubo alguien valiente, con deseos de venganza.

Un joven de al menos 30 aƱos, puso fin a esta asociaciĆ³n del mal, aunque de cierta manera atroz. Se habĆ­a preparado para terminar con todos y cada uno de ellos. EntrĆ³ en una reuniĆ³n familiar que Ć©l mismo habĆ­a hecho (con cierta persuasiĆ³n logrĆ³ confundirlos) para hacer una suerte de masacre. Entre disparos y puƱaladas yacĆ­an los cuerpos de esta familia.


Este hombre pudo haber escapado, estaba herido pero para evitar la cĆ”rcel decidiĆ³ acudir a una decisiĆ³n espantosa. Su suicidio. Sin embargo la lejanĆ­a del lugar harĆ­a que los cuerpos estĆ©n un buen tiempo sin ser descubiertos.


Principios del aƱo 2000


Un grupo de tres personas dedicadas a la exploraciĆ³n urbana viajan a distintas zonas europeas en busca de adrenalina. Si bien la importancia era la de conseguir pruebas de lo paranormal, tambiĆ©n lo hacĆ­an por pasiĆ³n.


Sus aventuras iniciaron en lugares inhĆ³spitos de noches intranquilas. Entre la vegetaciĆ³n podrĆ­an ocultarse cualquier animal con ansias de saciar su hambre. No serĆ­a un buen lugar para acampar por lo que la mejor opciĆ³n serĆ­a ir a esa edificaciĆ³n directamente y pasar la noche allĆ­.


A partir de entrar en la propiedad la Ćŗnica luz era la de la propia luna la cuĆ”l entraba por las ventanas como si rayos de sol se tratasen. Era lo Ćŗnico reconfortante puesto que lo demĆ”s era la absoluta oscuridad. Si bien sus cĆ”maras poseĆ­an iluminaciĆ³n no convenĆ­a quedarse sin baterĆ­as, necesitaban filmar lo mĆ”ximo posible sin desperdiciar su autonomĆ­a.


Estos jĆ³venes sabĆ­an del suceso que ocurriĆ³ aquĆ©l siglo pero no tenĆ­an los detalles. Sin embargo fueron mĆ”s allĆ” de la sala trasera. Amplia pero ruin. HabĆ­a pasado tanto tiempo que la erosiĆ³n habĆ­a dejado estragos en la edificaciĆ³n.


SerĆ­a el material perfecto para empezar a filmar y fue entonces que pusieron manos a las obras y grabaron la escena mientras exploraban el lugar. En ese instante que comenzaron a grabar empezaron a sentir fuertes dolores de cabeza como tambiĆ©n tener una sensaciĆ³n de frĆ­o. Sentirse observados fue muy incĆ³modo, sin embargo necesitaban algo, habĆ­an hecho un largo viaje y no serĆ­a en vano.


Comenzaron a aparecer sombras de un aspecto oscuro, sombrĆ­o, a pasar frente a ellos. Y era que se manifestaban con la intenciĆ³n de expulsarlos de la propiedad. No eran bienvenidos. Pero las ganas de reunir el material pudo mĆ”s y siguieron filmando. Entre esas sombras habĆ­a una blanca alejĆ”ndose del lugar donde ocurriĆ³ tal atrocidad.

Las sombras se habĆ­an apoderado de la voluntad del grupo metiĆ©ndose en sus cuerpos. Se hallaban en las cercanĆ­as las armas usadas en aquellos siglos y fueron manipuladas por estos jĆ³venes sin saber que estaban haciendo.

Se mataron a sĆ­ mismos con lo cuĆ”l parecĆ­a continuar con la tradiciĆ³n maldad que supieron ejercer en sus tiempos.


Esta serĆ­a la tan mencionada en el mundo espiritual como la gente sombra. Entes oscuros del inframundo con ansias de saciar su maldad con nuevas vĆ­ctimas.

Por ser un lugar llamativo para los exploradores urbanos, los futuros huƩspedes desafortunados estarƭan asegurados.


La familia Smith Evans seguirƭa por los siglos de los siglos apropiƔndose de las almas ajenas dejando propiedades sin sus propietarios como en el pasado acostumbraron hacer.



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